Durante el primer mes de emisión de La Revuelta, RTVE recibió varias quejas de espectadores por las bromas, inadecuadas según ellos, que Grison hacía sobre las drogas. Desde el programa ironizaron con el tema, pero aun hoy, medio año después, el malestar por este asunto sigue siendo noticia. Así lo reconoció este domingo Rosa María Molló, Defensa de la Audiencia de RTVE, durante la emisión de RTVE Responde. “Siguen llegando quejas sobre las bromas de drogas que se hacen en La Revuelta. Objetivamente, estas bromas han disminuido, pero parece que no lo suficiente”.
A continuación, la periodista dio paso a una de estas nuevas quejas, formulada por un espectador. “Los comentarios que hace uno de los músicos sobre las drogas no son precisamente los más apropiados para una tele pública. Las adicciones, tanto de sustancias como de no sustancias, son un problema de salud pública muy importante y deberían tener una consideración mejor. Se lo comenta un profesor universitario estudioso en estos temas”, expuso el televidente, que aun así aseguró que el programa de David Broncano está “muy bien”.
Este espectador recibió la respuesta de Agustín Alonso, delegado de contenidos de RTVE-La Revuelta. “Es importante tener en cuenta el marco en el que se realizan” los comentarios de Griso, “que es el de un programa de humor”, señaló en primer lugar. “Su tonto, por tanto, emplea juegos de palabras, dobles sentidos, incorrecciones y clichés”, añadió el directivo antes de hacer un apunte sobre el lenguaje de Grison: “Muchas palabras que se suponen que se refieren a las drogas tienen significados polisémicos y solamente quien conoce ese campo semántico puede pillar ese humor”.
En su intervención, Alonso también apeló al carácter ficcionado del colaborador: “Grison, que es el personaje que suele hacer este tipo de referencias, es un personaje de ficción interpretado por Marcos Martínez, que públicamente en entrevistas ha defendido un estilo de vida saludable”. Además, acto seguido negó rotundamente las acusaciones contra La Revuelta por una presunta frivolización o promoción de las drogas: “No creemos necesariamente que este tipo de bromas suponga una banalización y, desde luego, no una promoción”.
“En cualquier caso, escuchamos con muchísima atención y empatía todas estas quejas y sugerencias que nos hacéis llegar, especialmente las de aquellas familias que tienen cercano el problema de la drogodependencia y las adicciones, y eso nos lleva a reflexionar sobre los límites del humor, que siempre es algo muy enriquecedor, y a modular seguramente nuestro discurso”, se comprometió Alonso.