No fue glamuroso, tampoco fue surrealista. No pasé miedo, más bien al contrario. Fue un trayecto bastante tranquilo, sin sobresaltos y en medio de la lluvia y los atascos propios de una feria como el CES, a la que este año asistieron 160.000 personas. Mi primer viaje en un taxi autónomo no fue como me lo imaginaba, y eso es bueno.
Ésta es mi experiencia con el taxi autónomo de Lyft desarrollado por Aptiv, que estuvo haciendo viajes gratuitos por Las Vegas para dar una imagen realista de lo que es capaz la conducción autónoma a día de hoy.
Tu piloto (no humano) está en camino
A partir de la primera jornada oficial del CES (el pasado martes), se habilitó en la aplicación de Lyft la posibilidad de solicitar un taxi autónomo. Cualquier persona podía hacerlo, pero debía situarse cerca de una zona concreta del Centro de Convenciones de Las Vegas y, además, cargarse de paciencia porque la disponibilidad era limitada a poco más de una decena de vehículos con la tecnología de Aptiv.
Teniendo en cuenta la alta demanda de taxis esos días en la feria, los tiempos de espera eran muy largos. En mi caso fueron treinta minutos. Probablemente nadie esperaría un taxi durante media hora, ¿verdad? Yo lo hice, pero es que tenía muchas ganas de conocer a mi piloto, que tenía valoraciones de 5 estrellas y se autodescribía así:

El viaje era gratuito y se podían elegir más de 20 destinos desde el Centro de Convenciones de Las Vegas, todas ellas preconfiguradas. Es decir, no podías indicarle que te llevara a ninguna otra localización que no estuviera almacenada en la aplicación. Por suerte, mi hotel casino estaba en la lista.
¿Esto es un coche autónomo?
La primera impresión del coche autónomo es que no parece un coche autónomo desde fuera. Estamos acostumbrados a ver prototipos de esta guisa:

Es inevitable sospechar ante esa extraña joroba, pero en el caso del Lyft, se trata de un BMW 540i equipado con 10 radares y 9 sensores LIDAR en el que no se aprecia nada fuera de lo común a simple vista. Han querido camuflar los sensores y el resultado, más allá del tuneo de pintura y llantas, es evidente:

Por dentro tampoco hay nada raro, salvo una tablet Samsung situada en el asiento de atrás, que sirve para indicarle a nuestro piloto autónomo que estamos listos para iniciar nuestro viaje:

La seguridad es lo primero
¿Y conduce realmente solo el taxi? Sí, pero en el viaje nos acompañó un piloto de seguridad, que situaba sus manos cerca del volante y al que teníamos prohibido dirigirnos. Esto era así porque, en caso de incidente, él era el responsable legal y debía estar atento ante cualquier imprevisto.
A su derecha, en el asiento del copiloto, se sentaba un ingeniero de Aptiv, que nos fue contando cómo funcionaba la tecnología en todo momento y al que sí podíamos hablar.
Sobre si conduce solo o no el vehículo hay que hacer dos matices:
- Por ley, en Estados Unidos no puede ponerse en marcha ni aparcar un coche autónomo, así que nuestro piloto de seguridad fue el encargado de arrancar y de estacionar el vehículo. En cuanto salimos a carretera, pulsó el botón y el sistema lanzó un mensaje de audio: "conducción autónoma activa". A partir de ese momento, el coche sí conducía solo.
- El coche autónomo pide permiso para cambiar de carril. En nuestro caso, el piloto cambió manualmente de carril una vez para situarse a la derecha.
El resto del tiempo el piloto posaba sus manos cerca del volante en modo alerta y sus pies estaban alejados de los pedales. Era paradójico ver cómo un piloto profesional estaba ahí de mero testigo mientras nos enseñaba la tecnología que puede acabar con su trabajo en el futuro.

¡Me abuuurro!

Parafraseando a Homer Simpson, la mayor parte del tiempo que duró mi trayecto se podía resumir en un rotundo "Me abuuuurro". Es cierto que los dos primeros minutos noté cierta inquietud. Estaba lloviendo, había un tráfico denso, mucha gente cruzaba sin mirar. Pero al ver que la respuesta del vehículo era suave y con antelación ante los dos primeros cruces de vehículos y personas, me empecé a tranquilizar.
El único punto más o menos reseñable y alejado de lo aburrido fue cuando un coche se cruzó de carril de repente y sin poner intermitente con antelación (lo hizo cuando ya estaba delante de nosotros). Quedaba a nuestra derecha y quería usar nuestro carril, el del centro, para adelantar.
Las manos de nuestro piloto de seguridad se tensaron (las mías también), pero el coche autónomo respondió con una frenada progresiva no tan suave como las que habíamos visto hasta ahora. Fue una respuesta rápida y para nada abrupta, sobre todo si tenemos en cuenta las circunstancias y que fue en cuestión de segundos. Seguramente un humano habría frenado de manera más brusca.
Al bajarme del taxi autónomo la sensación con la que me quedé fue que, si me hubieran tapado los ojos con una venda, no habría sido capaz de decir si estaba conduciendo una persona o no. Y eso es bueno porque fue un trayecto sin sobresaltos, como el que uno espera en un desplazamiento en taxi normal.
Todavía queda, pero la conducción autónoma está cerca y es totalmente real. De hecho, Aptiv pretende llevar a producción esta tecnología en 2019. Queda un año para eso.
En Xataka | El MIT y la CMU creen tener la solución sobre a quién debe atropellar un coche autónomo en caso de duda
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23 comentarios
Carlos
Yo estuve trabajando en Aptiv, pero en la inyección de plástico, no en cosas tan interesantes como los vehículos autónomos :(
whisper5
Tras leer el artículo ya me ha quedado claro: no era un coche autónomo.
jaimejames
¿y la economia colaborativa?
Usuario desactivado
Este articulo ya lo sacasteis hace unos días. Deja vu?. No se si vivo en matrix, pero no es la primera vez que haceis esto.
valen1321
aunque asi lo parezca no es asi... vas a comparar un cohe autonomo incompleto con reflejos humanos de miles de anos de evolucion? naaaah ademas de la intuicion y ver mas lejos que los sensores del auto.
valen1321
no creo. primero que nada con esa descripcion no era un coche autonomo apto para todas las circunstancias como la mayoria de los pilotos cotidianos , ademas sus sensores son limitados, no los puedes comparar con millones de anos de evolucion y reflejos .....
ruffles
Olvidais que un coche autonomo tiene 1000 veces mas reflejos que cualquier humano ya que registra las condiciones y eventos miles de veces por segundo y toma decisiones mucho mas rapidas que cualquier reflejo de un ser humano.. otra cosa es que esas decisiones sean las correctas o esten condicionadas por algun error en el hardware o software pero respecto a los refeljos y velocidad de decision un humano no tiene nada que hacer.. lo que realmente cuesta es que una maquina sea capaz de aplicar la logica correcta a cualquier situacion .. pero es que un humano tampoco lo hace :)
Cosmonautas
Prefiero al taxista con instinto de conservación
joseportter
Osea que es un coche con 20 destinos prefijados, no va donde tu quieras, necesita un piloto, pide permiso hasta para cambiar de carril, ni hablemos ya de pedirle que pare un momento para sacar dinero en el trayecto o ir a la farmacia o que te espere para seguir a otro destino...sí, sí, el taxi autónomo está a la vuelta de la esquina....
gersondholguin
con ver el vídeo basta para darse cuenta que en realidad no es coche autónomo. no tiene gracia con un chófer y un ingeniero por favor. ni la propia compañía le tiene confianza a esa tecnología.
jaime_
Ayer me ocurrió una situación que me hizo plantearme como la hubiese gestionado un coche autónomo.
Antes de llegar a un paso de peatones vi que por la acera derecha venía un chico con ropa de deporte corriendo. Apenas le veía, pues se le veía intermitentemente entre los huecos de los coches aparcados. Ante la incertidumbre y por precaución me acerqué lentamente al paso de cebra. De repente el chico giró y cruzó el paso de cebra corriendo por lo que tuve que frenar.
Creo que la mayoría de coche autónomos hubiesen pegado un brusco frenazo, con sus consecuencias...
Sé que se os pueden ocurrir cientos de maneras de evitarlo, pero sigo creyendo que hoy por hoy el ser humano es más capaz de adelantarse y predecir ciertas situaciones.