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proverbios morales

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Así es como termina la Historia: no con un rearme, sino con Suspiros de España

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Jon Juaristi

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Tanto Trump como Putin profesan idéntico desprecio al liberalismo europeo, vinculado desde sus orígenes con la defensa de las libertades individuales y minado, desde la Revolución Francesa, por la carcoma de los Derechos Humanos, cuyos sujetos siempre han sido gregarios y tan reales como ... los Siete Enanitos. En su época heroica, el liberalismo no conoció esta pintoresca variedad de sujeto con derechos a la carta. Por el contrario, se dedicó a construir Estados nacionales soberanos basados en la división de poderes, el imperio de la ley y la isonomía (igualdad de los ciudadanos ante la ídem). Hoy, en su época de decadencia, el liberalismo europeo se despepita por satisfacer las demandas de los sujetos colectivos –Ortega los llamaba particularismos, a secas– que han ido rompiendo las naciones y desmoronando, en consecuencia, los Estados soberanos y sus legislaciones isonómicas.

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