El uso de termos es una práctica muy común (cada vez más con la moda de los termos Stanley) para mantener el agua o las bebidas calientes a lo largo del día. Sin embargo, muchas veces pasamos por alto la importancia de limpiarlos de forma regular.
Los termos, si no se mantienen adecuadamente, pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y otros patógenos, poniendo en riesgo nuestra salud. Es fácil pensar que el termo solo se usa para bebidas calientes y que no es necesario limpiarlo con frecuencia, pero la realidad es que, al igual que cualquier otro recipiente, necesita un cuidado adecuado para evitar contaminaciones.
La limpieza insuficiente de los termos puede generar un ambiente propicio para la proliferación de hongos y bacterias, especialmente cuando se guarda agua o líquidos por largo tiempo, que proporcionan la humedad necesaria para su multiplicación.
El interior del termo, que suele ser de acero inoxidable o plástico, es un lugar donde los restos de agua o bebidas pueden quedar atrapados, creando residuos que pueden contaminar el agua en el siguiente uso. Esto no solo afecta el sabor de las bebidas, sino que también puede ser perjudicial para la salud, provocando infecciones o problemas digestivos.
La prevención es realmente sencilla, pero requiere de un gesto: limpiar tu termo. Este es un objetivo sencillo y no requiere productos especiales. Con agua caliente y un poco de detergente, puedes eliminar los residuos y bacterias acumuladas.
Sin embargo, es importante prestar atención a las zonas de difícil acceso, como la tapa o las juntas de sellado, que suelen ser áreas propensas a acumular suciedad. Si no limpias estas partes, la contaminación podría seguir siendo un riesgo. Algunos expertos sugieren usar vinagre blanco o bicarbonato de sodio (separadamente) para desinfectar de manera más profunda y eliminar los malos olores que puedan quedar atrapados en el interior.
El tiktoker @farmaceuticofernandez comparte el caso de una joven a la que ingresaron varias ocasiones por bronquitis, y que la primera mejoró con antibiótico, pero a la segunda ya no, y descubrió que era por hongos acumulados en el tapón de silicona de su termo. "Hay que lavar y desinfectar con frecuencia vuestros termos de café", asegura.
Efectos en función de la bebida
En realidad, el riesgo para la salud al no limpiar el termo puede variar según la frecuencia de uso y el tipo de líquido almacenado. Si solo usas agua en el termo, el riesgo puede ser menor, pero si guardas bebidas como leche o jugos, la acumulación de restos orgánicos puede ser aún más problemática. En estos casos, los restos pueden descomponerse más rápido, creando un caldo perfecto.
Un consejo adicional es asegurarse de secar bien el termo después de cada limpieza. El exceso de humedad en el interior puede fomentar el crecimiento de moho o bacterias evidentemente imperceptibles. Por lo tanto, es importante dejarlo abierto y en un lugar seco para que se ventile correctamente.
Foto | Craig Adderley
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